El pasado 17 de octubre de 2024, los estudiantes de cuarto año dieron inicio a un proyecto extraordinario: ACCIÓN PLAN CUARTO AÑO, “SATAQALLTA” (tiempo de siembra). En este proyecto se buscó que los niños y niñas pudieran vivir y comprender la experiencia del tiempo de siembra del pueblo Aymara, conectándolos directamente con la tierra y sus ciclos naturales, además de aprender a valorar las raíces culturales que enriquecen su identidad.
¿En qué consistió SATAQALLTA?
Este proyecto les permitió a los estudiantes experimentar, en un ambiente de colaboración y aprendizaje, el proceso completo de la siembra, desde la preparación del terreno hasta la cosecha. Plantaron tomates cherry y chía, y, con sus propias manos, los cuidaron y cultivaron hasta el emocionante momento de la cosecha. ¡Pero eso no fue todo! Una vez recolectados los frutos, la comunidad escolar se reunió para disfrutar juntos de estos alimentos, aprendiendo así la importancia de cada paso en el ciclo de vida de una planta y la satisfacción de compartir lo que la tierra nos brinda.
Integrando el aprendizaje en cada asignatura
Lo más emocionante de este proyecto es su carácter interdisciplinario: se trabajó en colaboración con todas las asignaturas del currículum, ofreciendo una experiencia de aprendizaje integral. En Lengua Indígena: Aymara, los estudiantes profundizaron en el vocabulario y la cosmovisión que rodea al tiempo de siembra; en Matemática, calcularon áreas de plantación y el crecimiento de las plantas; y en Ciencias Naturales, aprendieron sobre los ciclos de vida y los elementos esenciales para el crecimiento de las plantas. También en Historia y Geografía se acercaron a la herencia cultural del pueblo Aymara, y en Artes visuales y Educación Musical expresaron su experiencia a través de creativas obras y canciones inspiradas en la naturaleza y el ciclo de la siembra.
Celebrando la Diversidad y el Trabajo Colaborativo
Además, el proyecto tuvo un enfoque inclusivo, adaptando cada actividad a las distintas necesidades y talentos de los estudiantes, lo que permitió que cada niño y niña participara a su manera, encontrando un espacio donde expresar y desarrollar sus habilidades.
Felicitaciones a Cristina Pérez y Felipa Lázaro
Este proyecto fue posible gracias a la dedicación y entusiasmo de las docentes Cristina Pérez y Felipa Lázaro, quienes, con su compromiso, guiaron a los estudiantes en cada paso de este maravilloso viaje de aprendizaje. También agradecemos a la comunidad y a las autoridades locales que reconocieron y valoraron el impacto de este proyecto, el cual fortalece la identidad cultural y fomenta el amor por la naturaleza y el respeto por las tradiciones ancestrales.
¡Qué vivan los tiempos de siembra, y que crezca SATAQALLTA!.